Existen a su disposición una gran gama de tejidos y dentro de ellos una extensa variedad de colores para coordinar con su decoración.

Una modalidad son los tejidos técnicos que permiten regular el efecto térmico. Los hay con un protección térmica adecuada y otros con una protección solar inferior para permitir mayor paso de luz. En esto también influye el color porque cuanto más oscuro, menos luz pasa y al mismo tiempo absorbe más cantidad de calor.

Otro tipo son los tejidos microperforados, son especiales al estar compuestos de una estructura  membranosa que permite un aislamiento térmico mayor permitiendo un ahorro energético. Generalmente están formados por hilos de poliéster recubiertos de PVC o de fibra de vidrio recubierta de PVC. Al ser microperforados permiten el paso del aire y de la luz.

Por otro lado están las lonas acrílicas tintadas en el proceso del hilado, son muy resistentes para el uso exterior, con una larga duración y apenas pierden el color. Otras son las lonas de PVC que son las que se suelen emplear para proteger el espacio de la lluvia por su dureza ya que en vez de ir cosidas, van soldadas y son de las más resistentes e impermeables. Sin embargo no es la adecuada para aislar el espacio del sol al desprender gran cantidad de calor.

Finalmente están a su disposición las lonas de fibra de vidrio. Éstas son las que mejor soportan las elevadas temperaturas del exterior y están creadas para ello al estar muy cerca del cristal de la ventana. Están preparadas para resistir un elevado número de grados y no deformarse por el calor siendo al mismo tiempo un gran aislante. 

A la hora de elegir el tejido es importante saber si va a ser de exterior, de interior, la orientación del edificio o del espacio en el que se va a colocar.