Es el sistema clásico y tradicional al que estamos más acostumbrados a ver. A lo largo de los años ha sido el más elegido para aislar los distintos espacios de un hogar o de un comercio de los rayos de sol. Para este modelo existe una amplia variedad de colores y estampados que se adaptan a todos los gustos.

Su funcionamiento es sencillo, se recoge por abatimiento frontal de los brazos rígidos. En este tipo de toldo se cumplen todos los requisitos y además es una instalación más económica.