Es la elección que más se repite por los empresarios para instalarlas en sus terrazas y aislar esos metros del sol en verano, e incluso del frío y la lluvia en invierno. La sombrilla ha ido evolucionando y cada vez permite más posibilidades. Se puede abrir mediante una manivela o por un sistema eléctrico, puede tener hasta cuatro techos que además pueden estar unidos mediante canalones de la misma tela y en el mismo color que la sombrilla.

En esa evolución para explotar al máximo y el mayor tiempo posible el espacio externo en el que se colocan las sombrillas existe la opción de que pueden llevar toma eléctrica, permitiendo así la instalación de luz y de calefacción.